miércoles, 2 de junio de 2010

Guinea Ecuatorial




Ya estoy de vuelta! entera y contenta :) siempre pasa igual, se marcha uno con muchísima incertidumbre y vuelve encantado de la vida. La verdad es que hubo un momento a la mitad del viaje en que me cuestioné qué hacía allí... mucho calor húmedo, cansancio y olores muy fuertes me superaron en un determinado momento, pero todo ha merecido la pena. He traído recuerdos preciosos, nada material, he conocido dos personas estupendas que se han convertido en amigas en cuestión de días, allí todo es tan intenso que te une más. Y al igual que tras otros viajes de este tipo he vuelto mucho más consciente de lo que tenemos, agradeciendo el agua del grifo, la luz y la variedad de alimentos y productos que tenemos, por no decir la cantidad de comercios y posibilidades de ocio.

La vegetación de Guinea, como la de República Dominicana, te sobrecoge, es una maravilla con esos verdes tan intensos y el tamaño de los árboles y palmeras! El árbol nacional de Guinea es la Ceiba, que figura en su bandera y escudo. En cuanto a animalillos solo pude ver muchos lagartos de colores vivos, rojos, negros y amarillos, súper bonitos y perros, pero ningún mono, oooh :(

La verdad es que una vez superas todas las dificultades: consecución de visado, llegar allí, adaptarte al medio... merece la pena conocer esta antigua colonia y (para desconocimiento de muchos) comunidad autónoma española! así como único país africano donde se habla español.

Ahora a ver si me recupero y cojo con ganas e ilusión el próximo viaje!

Un abrazo,

T.
xxx

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