The Hendrick's Party - Una fiesta diferente

La Ginebra de la Rosa y el Pepino dio una fiesta muy especial en Valencia, a la que se acudía por invitación y en la que las chicas debíamos llevar tocado y ellos sombrero y pajarita... tan ilustre acontecimiento fue algo genial que espero que se repita! La temática era de Alicia en el País de las Maravillas, tuvo lugar en un antiguo edificio reformado al que se accedía por una puerta decorada con rosas y pepinos y donde se formó una larga cola de invitados ataviados con sus mejores galas de época, había señores a lo Sherlock Holmes, damiselas que parecían salidas de Titanic, fue genial! Una vez dentro el conejo blanco te indicaba que debías buscar a la reina y conseguir el carnet de baile, al entrar veías que el edificio había sido una iglesia, estaban presentes el Gato de Cheshire, el Sombrerero Loco, muebles enormes que te daban la sensación de haber encogido, la guardia de naipes y por supuesto la Reina de Corazones, a la que había que hacer muuuchoo la pelota para conseguir el carnet y que insultó mi tocado :( el guardia real me dijo que era por envidia... Había una bañera antigua llena de hielo, pétalos de rosa y pepino y te servían Gin Tonics en copas preciosas. Pusieron barras por todas partes donde podías pedir cócteles de Hendrick's con plátano, fresa, pepino... no bebo nunca porque no me gusta el alcohol ni el sabor de los combinados en general, pero todo aquello, más el entorno hicieron que me supiera genial y bebí y bebí... así que pasé por una puerta pequeñita que llevaba al jardín de las Maravillas, tuve que buscar a la oruga azul que me embelesó con sus cantos, jugué al cricket con un flamenco rosa y un naipe hizo trampas, bailé claqué con Tweedly Do y busqué al conejo blanco que se escurría entre los invitados para conseguir que me sellaran el carnet de baile y me obsequiaran con el manual de estilo de Hendrick's un libro preciosamente diseñado en el que figuran recetas de cocteles, aunque... me dije que no volvería a beber. Cuando me di cuenta estaba en taxi rumbo a mi casa... dormí... dormí... y a la mañana siguiente supe que todo había sido cierto porque mis compañeras de trabajo también habían estado allí y tenían fotos para demostrarlo.

Un abrazo,

T.

xxx