miércoles, 14 de agosto de 2013

Seitán casero

¡Un nuevo reto superado! Con la llegada de las vacaciones tenía ganas de probar recetas que me lleven más tiempo y mi madre se animó a ponerse a hacer seitán conmigo :) 
El seitán es el glutén del trigo, la proteína del trigo (o de la espelta, puede hacerse con otra harina que no sea de trigo, aunque yo seguiría sin recomendarlo a celiacos). Nos ha salido bieen! Así que lo comparto con vosotros, la verdad es que el proceso es sencillo aunque lleva un rato el sacar el almidón al trigo. 
Nosotras hemos seguido esta receta (no es muy precisa...): 
1 kg de harina (pusimos casi toda semiintegral y una pequeña parte de harina de fuerza, unos 100 gr.), la receta especificaba un tercio de harina de fuerza, pero no nos quedaba más! 

Se va añadiendo agua poco a poco a la harina hasta obtener una masa homogénea y compacta que no se pegue a los dedos, entonces se amasa, de 15 a 30 minutos (nosotras la metimos en la panificadora del lidl con la que mi padre hace el pan durante 20 min :P después se deja reposar 30 minutos metida en agua fría.

Entonces se ha de limpiar el almidón y extraerlo de la masa, para ello introducimos la masa en un recipiente con agua caliente, amasamos en el agua para limpiar y cambiamos el agua por agua fría (vamos intercalando agua fría y caliente). Al principio el agua sale muy blanca y poco a poco se va aclarando (paciencia.....), una vez la masa ha reducido su tamaño, el agua queda casi clara y la consistencia es como la de un chicle, lo podemos cocer. 

Preparamos un caldo con un litro de agua, una buena cantidad de salsa de soja (un vaso), alga kombu y otros condimentos, yo puse tres dientes de ajo, laurel y jengibre, se lleva a ebullición esta mezcla y se introduce la masa para hervirla una hora a fuego lento. La masa debería crecer bastante, hay que asegurarse de que la olla donde se hace sea lo bastante grande y observar si hemos de añadir agua para que esté bien cubierto en el proceso. Se puede dividir la masa en pedazos más pequeños o cortarlo después. 

Lo dejamos enfriar y podemos conservarlo 3-4 días en un frasco de cristal con su jugo. Si hacéis mucha cantidad he leído que se puede congelar. 

Este seitán ya estará listo para hacer a la plancha, en guisos, o cualquier otro plato :) 

Tenía miedo de que quedase duro, pero ha salido jugoso y con mucho sabor! Pensaba que no merecería la pena pasar por este proceso y que es mejor comprarlo hecho, pero me lo estoy replanteando :P 

La receta la he hecho siguiendo las indicaciones de Montse Bradford y las referencias del Delantal Verde.

Espero que os guste!!
Feliz verano! 
XXX
T.

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, te he conocido por Carolina de Espinacas con Garbanzos, me escanta éste sitio,.y me quedo a seguirte!!!
Que platos más macrobióticos te montas no???,....son una auténtica delicia!!!
Un beso!